CONSULTA OTROS TEMAS QUE CONFIRMAN LAS PROFECIAS

jueves, 7 de enero de 2010

La Santidad En Nuestras Vidas


Capítulo 7

SANTIDAD A JEHOVÁ

Isaías 35: 8

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

La Santidad tiene gran parte de sus bases en la fe que Dios nos da como un regalo. La fe tiene como fundamento la palabra de Dios qué son todas las profecías y mandamientos que vienen escritos en la Biblia. A aquellos que somos predestinados o escogidos desde antes de la fundación del mundo, Dios nos permite tener a través del Espíritu Santo, mayor discernimiento de la palabra de Dios; es un regalo, por eso es que, a mucha gente por más que se le explique la Biblia o que la lea, no la entiende o no la cree, porque no tiene ese discernimiento.

Efesios 2: 5
Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).

Efesios 2: 8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

Mateo 13: 15-16  (Isaías 6: 9-10, Lucas 10: 23-24)
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.

Mateo 25: 29 (Marcos 4: 25, Lucas 8: 18, 19: 26)
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Romanos 10: 17
Luego la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

1ª Corintios 1: 18
Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

2ª Corintios 2: 17
Porque no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.

Isaías 1: 5
¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Isaías 1: 11-18
¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra.

Conozco a varias personas que tienen una falsa concepción de los que es la Salvación cristiana. He conocido a personas que se dicen cristianos y se juntan con gente del mismo tipo (también supuestos cristianos) para emborracharse, que golpean a sus esposas, se insultan cuando se enojan, andan en adulterio o fornican, y cuando son enfrentados con su pecado, en lugar de pedir perdón y tratar de cambiar, se enojan y no entienden lo desviados que andan.

¿Cómo le puedes decir a una persona que está mal y lograr que realmente lo entienda de tal modo que corrija su actitud, si tú estás igual? Dios dijo que, en los últimos tiempos, Él va a acortar el tiempo de la venida del Señor porque la maldad va a ser tal, que hasta algunos de los Santos se perderán (debido a la persecución de la iglesia), y que las gentes dirán: “aquí está el Cristo” cuando no es cierto, pero algunos lo creerán y serán engañados, además consideremos que hay quienes distorsionan el mensaje de Salvación por dinero. También está profetizado que en los últimos tiempos las personas estarán hambrientas de la Palabra y, por lo visto, los falsos profetas saben del hambre que la gente tiene de la Palabra de Dios y le sacarán el mayor provecho posible.




Éxodo 28: 36-38
Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará. Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová.

A aquellos que pecan a pesar de haberles dicho que se pueden ir al infierno no les importa porque no han aceptado el sacrificio de Cristo, y ya leímos que no todos son escogidos para ser salvos. Por lo menos no son de los que, diciéndose cristianos, engañan a gente que no conoce de la salvación de Cristo. Estos no solo serán condenados por no haber aceptado nunca a Cristo sino también por hacer tropezar a otros.

Jeremías 2: 19
Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú dejar a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


La Biblia nos habla de que hay siete coronas que vamos a recibir como premio a nuestras acciones de obediencia a la palabra de Dios, las cuales veremos más adelante. Siempre he pensado que la corona que el Señor nos dará cuando estemos en su presencia, dirá “Santidad a Jehová”. Dios nos dará un nombre cuando estemos con Él. Ya hemos hablado de su venida, del credo o la fe, y la Santidad es la causa de la convicción de estos puntos. ¿En que creemos? nuestro Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos; tenemos que estar conscientes de que el mismo Dios que tenían los judíos, es el que está presente en nuestras vidas. Él está presente cuando tomas vino o drogas, cuando mientes o fornicas, etc. No es un Dios que podamos conectar y desconectar a nuestro antojo, Él es omnipresente (siempre presente) y, como dijo Pablo, si no estuviéramos seguros de esto, seriamos los más dignos de conmiseración. ¿Qué objetivo tiene tu vida? ¿Te has puesto a pensar a quien le sirves? ¿Para quién estas dando testimonio? ¿Qué testimonio le estás dando a tu familia, a tus seres amados y a aquellos que te importan? Jesús dijo que el que no es con Él, es contra Él ¿estás viviendo una vida de testimonio? Recuerda que nadie tiene la vida comprada.

No debes hacer planes para el mañana porque tienes que empezar a trabajar para Cristo; hay millones de personas que se pierden por falsas profecías, malos principios, desidia o ignorancia; ellos necesitan de ti y de tu testimonio. Millones se perderán porque no todos reciben el regalo de Dios, no todos están predestinados (no por designio de Dios más bien por el albedrio de cada persona). Recuérdalo, pero sobre todo, recuerda que Dios nos dice que nos separemos de los que se dicen cristianos y andan en pecado, que con los tales ni aún hablemos.

Te diré que, si no estás seguro de que Dios está todo el tiempo en tu vida, Él está viendo por encima de tu hombro para ver lo que estás haciendo, y así como le pedimos que nos ayude, también debemos tener un compromiso con Él. Cristo dijo: “toma tu cruz y sígueme” (esto es aplicable a todos los días del resto de nuestras vidas) y, si cumples con esto, Dios tiene para ti muchas promesas que está pronto a cumplir. La Palabra dice: “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” y esas promesas las podemos hacer cumplir en nuestras vidas.

Si tú vives con engaños de tu pareja, relegado por tu familia o por tus compañeros de trabajo, en el olvido de tus seres amados o en desobediencia, lo peor que puedes hacer es alejarte de Dios. Renueva tus votos con Cristo si ya lo has aceptado como tu Salvador, y si nunca has aceptado la Salvación por la sangre de Cristo, ora, arrepiéntete de tus pecados, acepta el sacrificio de Cristo que entregó su vida para que tú fueras salvo, y entrégate a Él para que su Santo Espíritu venga a morar en tu vida y en tu cuerpo, pide Santidad para tu vida, sé valiente y prepárate para traer a otros a los pies de Cristo; tal vez sigas sufriendo y padeciendo, pero la Paz, que sólo Dios puede dar, vendrá a tu vida.

Juan 3: 16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hebreos 10: 10-17
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, y añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

Pídele a Dios que te fortalezca a través su Santo Espíritu, que limpie tu vida y que te de fuerzas para superar y salir de las trampas que está poniendo Satanás en tu vida. Sólo Dios puede ayudarte, no creas que por tus propias fuerzas puedes salir adelante, sólo Él puede hacer posible lo imposible.

Estos son algunos de los tipos de coronas que el Señor tiene preparados para sus hijos:

LAS CORONAS

1. - 1ª Corintios 9: 25-27 (CORONA INCORRUPTIBLE).
2. - Apocalipsis 2: 10 (CORONA DE VIDA).
3. - 2ª Timoteo 4: 8 (CORONA DE JUSTICIA).
4. - 1ª Pedro 5: 2-4 (CORONA DE GLORIA).
5. - 1ª Tesalonicenses 2: 19 (CORONA DE GOZO).
6. - Apocalipsis 7: 2-3, 22: 4 (CORONA DE IDENTIDAD).
7. - Apocalipsis 3: 11 (CORONA DE VENCEDOR).

Santiago 4: 7-10
Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

Puede ser que pierdas la Salvación o puede ser que nunca la hayas aceptado con plena conciencia; pienso que no es fácil saber si realmente aceptaste a Cristo y lo tienes en tu corazón. A pesar de que la Biblia habla mucho de lloro y crujir de dientes, hay muchos textos bíblicos que hablan del amor de Dios y sólo tenemos que esforzarnos y ponernos en manos de Dios para disfrutar de ese amor; se puede decir que todos fallamos y pecamos, aun siendo salvos, pero si no hay arrepentimiento y un propósito de cambiar esa situación de pecado, podríamos cuestionarnos, como lo dije antes, si realmente aceptamos el sacrificio de Cristo con plena conciencia de lo que eso significa en nuestras vidas, o si queremos entender la salvación a nuestra conveniencia.

Lucas 13: 24-30
Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.

Juan 4: 34
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra

Efesios 5: 15-17
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Los objetivos que tengas para tu vida, ya sean espirituales, físicos, vocacionales, de crecimiento personal, social, salud, etc. , todos tienen cabida en Cristo y debemos tener presente que Dios siempre está junto a nosotros para guiarnos; tal vez seremos objeto de burlas de la gente del mundo porque para ellos nuestra fe es locura; aún nuestros seres queridos, sean cristianos o no, pueden burlarse de nosotros, pero lo que no podemos perder de vista es que nuestra relación con Dios es personal; no importa en qué condición te encuentres, no permitas que un sentimiento de culpa te aleje de tu relación con Dios. Nadie es perfecto y nuestro ejemplo a seguir es Jesús y Él es nuestro Salvador, el único Santo.

Si leemos con detenimiento las Escrituras, veremos que dicen que podemos pedir los deseos de nuestro corazón y ser prosperados como los patriarcas de los judíos, pero también podemos trabajar para el Evangelio mundial, aunque esto puede ser sufrido y martirizado; es una elección nuestra, pero todas estas opciones sólo se dan cuando estamos en una relación con Dios, haciendo su voluntad y si nuestros objetivos están alineados con los de Él.

Dios ha condenado la idolatría de Israel y su desobediencia desde la antigüedad (ver Isaías 66) y lo mismo hace con nosotros actualmente, y también Dios menciona cómo nosotros decimos que algo malo es bueno, engañándonos a nosotros mismos, para hacer conforme a nuestra voluntad. Cualquier vicio que tengamos puede considerarse una idolatría delante de Dios ya que nos rendimos ante ese vicio lo llamamos bueno cuando en realidad es malo y nos hace daño, llámese drogadicción, alcoholismo, pornografía, tabaquismo, blasfemias, chismes, mentiras, envidias, lascivias, deudas, etc. En principio, el engaño es ocasionado por una actitud permisiva que, en ocasiones, hace que nos sea fácil aceptar una copa, un cigarro, o echar una miradita incorrecta, pero con el tiempo, esto se vuelve una necesidad que llegamos a justificar porque pensamos que ese mal sólo nos afectará a nosotros y que realmente no es tan malo; el problema es que olvidamos que a Dios no le agrada esta conducta porque somos morada del Espíritu Santo, y el Espíritu es una Deidad (la tercera persona de Dios) que siempre está con nosotros en el lugar de Cristo Jesús, para instruirnos y ayudarnos a vencer el mal.

El capítulo 66 de Isaías nos dice cómo el Señor profetizó el castigo del pueblo judío por su idolatría y cómo lo perdonaría y lo redimiría de sus pecados, los reuniría nuevamente después de esparcirlos por las naciones y, finalmente, se manifestaría a las naciones como el Dios de los Judíos en el Armagedón.

Nosotros no debemos emitir un juicio sobre nuestros hermanos en Cristo por sus errores, y tampoco sobre nuestros enemigos; lo que debemos hacer es orar por ellos, por su Salvación y, si después de varios intentos, no aceptan el sacrificio de Cristo y no quieren cambiar sus vidas, entonces seremos libres del compromiso de sociabilizar con ellos. Hay gente que intentan vivir en Santidad, pero por dentro están llenos de maldad y engaño, con los tales ni os juntéis dice la Biblia; se refiere a los sensuales, a los que no dominan su carne, porque la debilidad de la carne es la que conduce a casi todos los males y necesitan aprender que esto se combate fortaleciéndose en oración, teniendo una comunión con nuestro Dios y teniendo acceso directo al Lugar Santísimo por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Judas 1: 17-23
Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

Eclesiastés 8: 5
El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.

Apocalipsis. 22: 10-11
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.

Apocalipsis. 21: 8
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Apocalipsis. 21: 27
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Juan 17: 16-19
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

Apocalipsis. 3: 11
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

La Salvación será malversada por gente falsa que pretende sacar el mayor lucro posible de la gente que esté hambrienta de la Palabra de Dios, pero recibirán su pago en el infierno por la eternidad; los piadosos estarán liberándose gradualmente, o de tajo, de la tentación, pero lo importante es que los engañados también tendrán un castigo eterno ya que, como lo vemos más adelante, en los siguientes versículos, el que es vencido por algo, es esclavo de lo que lo venció. Si nos damos cuenta de algo malo que hacemos y tenemos la intención de dejarlo pero no lo dejamos porque es una pequeña mentira o porque estamos engañados y pensamos que con hacer eso que le desagrada a Dios no le hacemos daño a nadie, y decidimos ignorar que nosotros somos el templo del Espíritu Santo, tendremos un castigo si continuamos en el pecado o haciendo algo malo. En 2ª Pedro 2: 21 dice que, por cuanto se conoce la Palabra y no hacemos lo correcto, el juicio es mayor.

Oseas 4: 6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.


2ª Pedro 2: 1-22
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aún mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del Santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

Luego continua con la venida de nuestro Señor Jesucristo, con cielos encendidos y con gran estruendo (cielos oscurecidos y el Gran Terremoto); luego entonces hay que estar en Santidad para ser tenidos por dignos de ser llevados con el Señor.


2ª Pedro 3: 1-18
Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para Salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

En el transcurso del libro vimos como diferentes profecías se han ido cumpliendo, no solamente los milagros que ya están implicados en la historia de los pueblos y de las naciones, sobre todo el pueblo judío, sino también y sobre todo las predicciones que hablaban de la venida del Mesías (El Salvador del pueblo judío, que siendo Dios se convirtió en hombre para morir por los pecados de la humanidad, pero sobre todo del pueblo judío).

Esas profecías que el pueblo judío tenía y que eran más de 300 diferentes, algunas hablan de El Mesías humilde y las otras hablaban de El Mesías Reinante, sin embargo, el hecho de tener que reconocer que un hombre fuese El Enviado, El Hijo de Dios, “El Mesías” que ellos estaban esperando, les impidió reconocer que era El Mesías humilde y era parte de esas profecías que se estaban cumpliendo, entonces optaron por negarlo y crucificarle, cumpliendo parte de esas mismas profecías. Jesucristo muere y resucita y ahora está a la diestra de Dios Padre. Eso es lo que estuvimos viendo en las profecías del inicio.

Las posteriores profecías muestran que, Israel en 1948 fue declarado como una nación libre e independiente y a partir de entonces se pudo considerar Israel como si se hubiese parido “en un solo día” ya que fue recogida de todas las naciones y regreso a su tierra que le había sido prometida desde el principio de su creación; Ahora estamos sufriendo las últimas etapas de esas profecías que hablan de principios de dolores, guerras y rumores de guerras, también habla de muerte, enfermedad, temblores. Son éstas las profecías que hablan de cuando se edifica el tercer templo y empieza el continuo sacrificio, a partir de entonces inicia una cuenta regresiva.

Al edificar tercer templo y restaurar el continuo sacrificio tenemos una marca indiscutible de cuando empieza la última semana de Daniel; después de eso viene la gran abominación, después la gran tribulación y al final de La gran Tribulación, que solamente va a durar unos meses, viene la venida del Señor Jesucristo, y viene, al mismo tiempo, el día de la ira de Dios, porque los dos hechos se manifiestan con las mismas señales; y viene El Mesías como Ladrón de Noche y, entonces, los que están muertos serán transformados en un cuerpo incorruptible para así poder recibir a Cristo en los cielos; posteriormente viene el juicio del trono blanco que también está profetizado y la vida eterna en la presencia de Dios en la Nueva Jerusalén.

Espero que les haya gustado este libro, es una evidencia clara y desmenuzada de los diferentes acontecimientos que podemos esperar. Al recibir una vida eterna, algunos viviremos en una gloria eterna y otros en un castigo eterno, por haber cerrado sus ojos, sus oídos y sus corazones a mensajes tan contundentes.

Que Dios les bendiga.

Amén.